Una de los mejores momentos de cada día es cuando llegas a una localidad, te quitas el equipo de motorista y tu única preocupación es vagar sin rumbo definido. Brasov es muy pintoresco. Lo malo de esa cualidad lleva es que de la mano hordas de turistas, pero ni el ambiente relajado nos hace olvidar lo que nos ha pasado y de manera intermitente salta la conversación del incidente en Zam.
No hay comentarios:
Publicar un comentario